viernes, 4 de noviembre de 2011

Confusiones

Cuando desperté me sentía extraña, como si me hubieran lavado el cerebro o algo así, tenía la sensación de que había olvidado algo…aunque no sabía qué. Me mire y seguía vestida, ni siquiera me había puesto la pijama, habría pensado que me emborrache solo que nunca en mi vida había tomado una sola gota de alcohol, me levante de la cama y en el buro vi las llaves de la librería, fruncí el ceño tratando de recordar pero mis esfuerzos fueron en vano y lo único que conseguí fue que me doliera la cabeza, abrí el primer cajón de mi buro y saque unas aspirinas, algo llamo mucho mi atención, mi diario estaba junto a la fotografía de mi madre, no le tome mucha importancia y me fui directo al baño, me lave la cara aun con aquella sensación de vacío en mi cerebro.
Gracias al cielo hoy no trabajaba, regrese a la cama y me deje caer en ella, no intente recordar porque no quería tener que tomarme otra aspirina, bostece y me levante de nuevo.
Busque ropa en los cajones de mi ropero, una vez que estuve lista tendí mi cama, baje a la cocina, lave los trastes que había en el lavabo y me serví cereal en un tazón, comí lentamente, saboreando y escuchando los crujidos del cereal.
Levante mi plato una vez que termine de desayunar, limpie la mesa y arregle la sala.
―Bien… ¿Qué haremos? ―susurre, mire la mesita de centro de la sala, vi mis llaves y me péquela bolsa…―de compras―me respondí, camine hasta la mesita, agarre mi bolsa y las llaves las cuales las eche en la bolsa.
Salí de mi casa, abrí la puerta de mi auto y sentí que alguien me observaba, mire hacia todos lados pero no había nadie, subí al auto aun con aquella sensación, aun dentro del auto sentía aquella mirada, me ponía los pelos de punta, quería irme de ahí YA, cuando encendí el auto el motor hizo un suave ronroneo al mismo tiempo que unos nudillos tocaban en mi ventana, di un salto y lleve mis manos al pecho, el corazón se me quería salir y mi respiración era irregular…gire el rostro y me tranquilice al ver que era Taylor
―Lo siento, no quería asustarte―dijo apenado mientras bajaba la ventanilla         
―Me has dado un susto de muerte―mi respiración aun no era normal por lo que aquella oración sonó a enojo y cierto despotismo
―Si…lo siento de verdad―inhale y exhale unas cinco veces hasta que estuve segura de que mi respiración ya era un poco más normal
―Descuida―susurre―es que ya estaba un poco nerviosa―sonrió con aquella sonrisa medio torcida que hacia resaltar la belleza de su rostro, mire aquellos ojos verde oscuro, como amaba esos ojos…sacudí mi cabeza y deje de mirarlo
― ¿Pasa algo?
―Emm no, no…nada―sonreí―bueno me tengo que ir
― ¿Te importaría si te acompaño?
― ¿Qué? ―pregunte perpleja
―Si no te importa, o… ¿saldrás con aquel…tipo?
― ¿Tipo…salir con él…con quien? ―estaba confundida, yo no salía con alguien, ni siquiera conocía a un chico.
―Aquel tipo con el que estabas anoche―dijo frunciendo el ceño― ¿no lo recuerdas? ― ¿anoche nos aviamos visto? ¿Había estado con un hombre?
―Yo…―no supe que decir, ahora estaba asustada, ¿me estaría volviendo loca? ―un poco, anoche no me sentía muy bien…y ahora tengo un terrible dolor de cabeza―le mentí, se relajo un poco y sonrió ligeramente
―Eso quiere decir que no… ¿no tienes nada que ver con él?
―No―respondí por responder, ahora sabía a que se debía aquella sensación de vacío, ¿Por qué no recordaba nada?
―Entonces… ¿Te puedo acompañar?
―Yo…no estoy muy segura
―Por favor, quiero hablar contigo…arreglar las cosas
―No hay nada que arreglar…todo esta…bien―aunque bien no era la palabra correcta, aun me dolía recordar el porqué de que nuestra relación terminara, fue días después de que mi madre murió, dijo que no quería estar con alguien que se estaba hundiendo en vez de seguir viviendo, deje de pensar en ello, no quería seguir recordando.
― ¿A dónde te llevo? ―abrió la puerta, me tomo de la mano
― ¿Qué haces? ―me queje zafándome de su agarre, pero de inmediato volvió a tomarme de la mano, me bajo del auto casi a rastras y me llevo al asiento del copiloto, una vez que cerró la puerta se fue al asiento del conductor
― ¿A dónde te llevo? ―pregunto de nuevo sonriéndome
―Iba por despensa―dije medio enojada
―Bueno…pues haya vamos
―Claro―refunfuñe
―Admite que extrañabas esto―dijo al poner en marcha el auto.
―Si claro―respondí sarcástica mirando por la ventana
―Yo si te extraño…y mucho―sentí sus ojos clavados en mi
―No quiero hablar de eso―gire y lo mire con advertencia
―Pero tenemos que…
―No, no tenemos―lo interrumpí―eso es lo que tú quieres
―Tal vez porque…tú sientas lo mismo aun por mi
―Esto es un error―bufe―para el auto
―No―dijo muy seguro―vamos a aclarar esto de una vez por todas
― ¿Aclarar qué?
―Que te amo―medio grito, me quede sin palabras, me limite a mirarlo con duda y cierto enfado, no era la respuesta que esperaba escuchar, pero yo pregunte ¿no? Suspire después de unos minutos de silencio y deje caer la cabeza en el asiento
―Para el auto por favor
―Te incomode―no fue pregunta
―Solo…detén el auto ¿sí?
―Por favor…déjame estar este día contigo, prometo no hablar de esto si tanto te incomoda, pero…permíteme estar contigo―se detuvo en un semáforo, estaba a punto de bajar del auto pero me jalo suavemente de la mano, sentí un cosquilleo ahí donde su mano rozaba la mía, cerré los ojos y suspire ante la calidez de su tacto
―De acuerdo―respondí, Taylor había sido el primer hombre en mi vida, mi primer amor…quizá después de todo y a pesar de todo nunca deje de quererlo, aun sentía aquella sensación cada vez que me tocaba o me sonreía de aquella forma torcida.
Toda la mañana nos la pasamos haciendo compras, y gracias al cielo no volvió a tocar el tema…que yo tampoco quería tocar, mientras comprábamos hacíamos bromas, reíamos…era todo tan…natural, sencillo, simplemente perfecto, ¿a caso aquellos sentimientos enterrados y que creía olvidados comenzaban a salir de nuevo? Era también confuso, ahora estaba hecha un lio, si es que se podía estarlo más, no recordaba la noche anterior y la verdad tampoco quise preguntarle, mejor así.
―Hey… ¿me estas poniendo atención?
―Emm yo…―parpadee y sonreí―los siento…no
―Eso es una de las cosas que amo de tí― otra vez no, pensé…el simplemente sonrió y sorbió un poco de su bebida, estábamos en un pequeño café, era más o menos las 6:00 p.m. era increíble que con él, el tiempo se me fuera volando.
―Creo que es hora de que me valla
― ¿Por qué huyes de mí? ―pregunto con retintín, estaba a punto de contestarle de la misma forma que pregunto pero un hombre sentado frente a nuestra mesa llamo mi atención, creí que leía el periódico pero después observe mejor y me di cuenta de que no lo hacía, estaba mirando hacia nuestra mesa…nuestras miradas se cruzaron, sus ojos eran de un azul hermoso y su rostro, era tan…fino y masculino, una extraña sensación se apodero de mi cuerpo, haciéndolo arder con el más fino incendio, de repente sus labios se tensaron y formaron una línea de enojo, aparte la mirada y la dirigí hacia Taylor, nuestras manos estaban unidas
 ―Taylor―comencé a protestar
―Ven, te llevo a tu casa―llamo al mesero con un movimiento muy suave y educado de la mano a mesero, que enseguida nos trajo la cuenta
―Merci―le dijo al mesero una vez que pago la cuenta, se levanto de la silla y yo hice lo mismo, me tomo de la mano y comenzamos a caminar hasta llegar a donde estaba estacionado el auto…durante el corto camino no hablamos, pero sentía su pulgar acariciando el dorso de mi mano y también sentía unas miradas, miradas que me ponían nerviosa.
―Nos vemos…después―susurre al llegar a mi auto, solté su mano
― ¿Cómo que nos vemos después? ―se burlo―no señorita, yo te llevo a tu casa―
―No es necesario, ya has pasado casi todo el día conmigo
―Como antes
―Si―susurre, nos subimos al auto y enseguida lo puso en marcha
― ¿Quién era el hombre con el que te anoche? ―genial, lo que me faltaba, que me preguntara por un hombre que no recordaba
―Prefiero no hablar de eso
― ¿Discutieron?
―Algo así…creo―quería que dejara de preguntar, no pensaba decirle que no recordaba nada, me obligaría a ir al médico aunque supiera que odiaba los hospitales, así que cambie de tema porque él no lo haría
― ¿Aun sigues trabajando en aquel restaurante?
― ¿En el Tour D’Argent(la)?
―Si…ese―nunca me aprendí el nombre
―Sí, ahora ya soy el jefe de los chefs
―No me sorprende―le sonreí, realmente no me sorprendía, Taylor era un hombre entregado y cuando quería algo lo lograba.
―Gracias―dijo sarcástico
―No lo dije en…
―Lo sé―me interrumpió―te conozco, así como también se que amabas mi comida
―En realidad aun me gusta…tienes un buen sazón
―Bien, entonces un día de estos iré a cocinarte a tu casa―me miro intensamente que la sangre subió a mis mejillas, quito una mano del volante y acaricio estas― ¿te he dicho que adoro cuando te sonrojas?
― ¿Y yo te he dicho cuanto odio que me lo digan? ―soltó una carcajada sonora y retiro la mano, acomode mi cabello detrás de la oreja y mire por la ventana, no sé cuánto tiempo estuve mirando sin decir nada hasta que por fin pregunte― ¿Por qué volviste? ―susurre
―Nunca me fui― respondió confundido
―No yo no me refería a eso sino que…porque volviste a buscarme―guardo silencio durante un minuto, sentía su mirada en mí pero no se la devolví
―Porque me di cuenta de que fui un imbécil al dejarte, porque me di cuenta que fui un bastardo egoísta, solo estaba pensando en mí y mis necesidades y me olvide de las tuyas
― Quieres rectificar tu error―no respondió hasta que estaciono el auto frente a mi casa, no me había percatado de que ya habíamos llegado
―No Valeria, sabes que no es así―dijo apagando el motor, sacando las llaves y guardándolas en la bolsa de su chamarra
―Mentiroso
―Sabes que puedo ser todo…menos eso; mentiroso―escuche como se acomodaba en el asiento y tomo mi rostro que aun estaba mirando por la ventana, no me quería enfrentar a su mirada―mírame Valeria, mírame y dime lo que ves―dijo cuando por fin lo estaba mirando
―No veo nada―susurre y él se río, era verdad no veía nada, ya estaba oscureciendo y yo no tenía vista de halcón o conejo.
―Bien…entonces siente―dijo arrebatadora y apasionadamente, antes de que pudiera decir o hacer algo sus labios cubrieron los mios. Sus labios eran firmes pero deliciosamente suaves. Sin presionar demasiado, me dejaron muy claro que estaba dispues­to a llevarme a la cama y demostrarme que me amaba. Sentí sus hombros anchos y fuertes y su cuerpo arqueado hacia mí. Era pura energía reprimida.
―Taylor―susurre empujándolo suavemente
―Te amo
― ¿Podríamos...podríamos dejar esto?
― ¿Por qué?
―Por favor...solo, déjame pensar―dejo caer la cabeza en el asiento y suspiro
―Está bien―susurro―esperare lo que sea necesario―le sonreí y bajamos del auto, abrí la puerta de mi casa y metimos las cosas que compramos, una vez que terminamos lo acompañe hasta la puerta
―Gracias―le dije lanzándole una sonrisa
―Tus llaves―se río y extendió la mano para entregarme las llaves de mi auto
―Gracias―repetí, me giño un ojo y estaba a punto de cerrar la puerta
―Espera―se movio rápido para que yo no tuviera tiempo de pensar, tomo mi cara entre sus manos y volvió a besarme.

Ohla niñas jjejje ya aki el capi de cuando cae la noche ahha
espero les gustee...lo acabo de terminar de escribir :D
bueno me paso a retirar, no he dormido bien ultimamente jjejje
pero bueno, ya es viernesin y podre dormir mucho haha XDD
besos niñas las kiero 
gracias LISY , ANGELA  y ALEJANDRA por sus comentarios, creeanme que son los qe 
me animan a seguir escribiendo...las kiero niñas besos y buen fin de semana


4 comentarios:

  1. Gracias Jess eres muy linda y claro que seguire aqui dandote animos, porque escribes muy bien
    y este caputulo esta my bueno los ex son molestos jaja ¿que pasara ahora com Erik? publica pronto...y el de jake y nes tambien me trae loca esa historia :)
    besos Jess sigue asi
    Alejandra

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  2. aff mi amigaa hermozaa me recordaste una situacion asi q me paso hace unos meses con un ex.. quiso venir a revolverme el corazon puff menos mal q pude superar eso jeje.. te kieroo un churrumaizzzz

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  3. esta excelente el cap.. kjajaja xD avisamee cuandoo publiqueess..!! kikoosss

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  4. Exelente capitulo, pense que en el momento del beso, Erik se les apareceria y le daria un golpe a Taylor por atreverse a besar a su elegida.

    Taylor esta muy seguro de el, y cree que va a manejar a Valeria a su gusto,solo que no sabe que ella ya tiene "due~o".

    Adelante Jess, sigue escribiendo para nosotras, que apreciamos tu talento !

    Besos y abrazos,

    LISY

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