viernes, 2 de diciembre de 2011

Perfecto...yo decido

Después de dos días practicando nuestros ataques y planear una que otra jugada que al grandote ese de Emmet se le ocurría para tomar por sorpresa a las sanguijuelas esas, terminaba completamente fulminado igual que los Vampiros, aunque yo de cansancio y ellos de sed, mi Nessie terminaba quedándose dormida y Alice la llevaba a la cama. Después regresaba a seguir practicando con nosotros, no estoy muy seguro de porque pero siempre me tocaba luchar contra Nahuel, Leah y Aaron estaban merodeando los alrededores en caso de que a los Vulturis se les ocurriera mandar un espía o atacar sorpresivamente.
―Muy bien…estamos listos―dijo Jasper abrazando a la duendecilla
―Al fin…estoy que me muero―se quejo Paul
―Jacob…Jacob―grito Leah, todos nos pusimos en posición de ataque de inmediato, en cuanto llego al jardín tomo aliento
― ¿Qué pasa?
―Sam…y los demás están afuera
― ¿Qué? ―dijo Seth
―Lo siento, yo les llame
―En qué…eres un imbécil Paul
―No sé porque te pones así hermano―trataba de tranquilizarme―lo que necesitamos son más garras y dientes―si bueno, eso era más que obvio pero no quería involucrar a los demás, esto se pondría feo saldrían cabezas rodando y tripas por los suelos
―Maldición―salí como bala hacia la entrada, no podía permitir que ellos quisieran luchar, esta vez esas sanguijuelas no querrían hablar, simplemente atacarían hasta matar, sin compasión alguna. Seth, Leah y Paul iban tras de mí, Paul trataba de  tranquilizarme, estaba tranquilo lo que no quería era que más gente se sacrificara.
―Jacob―dijo Sam en cuanto me vio―estamos listos para…
―Ahora mismo regresan a la Push―me miro sorprendido igual que los demás lobos, Embry, Quil, Jared, Collin y Brady, y otros chicos que no conocía, parecían ser nuevos.
―Queremos ayudarte hermano―dijo Jared decidido
―Lo sé, lo sé…y se los agradezco pero esta vez esas malditas ratas no vienen a charlar
―Por eso queremos ayudar
―Maldita sea… ¿no entienden? Pueden salir mal heridos, o morir
―No si el gran lobo nos protege―dijo Quil
―Entiende Jacob…somos una manada, te ayudamos una vez y hoy, mañana o pasado mañana no será la excepción―genial, como decirles que no quería perderlos…suena tonto pero eran mis amigos y no quería que ninguno muriera por luchar conmigo, estaba a punto de responder cuando Sam y todos los demás entraron y me palmearon la espalda
― ¿Qué están haciendo? ―dije detrás de ellos
―Entrando―dijo Paul, lo mire amenazadoramente―lo siento Jake…así son las manadas, como mosqueteros…uno para todos…
―Y todos para uno―dije riéndome, en realidad me gustaba que ellos quisieran ayudarme, eran mis amigos, mis hermanos. Caminamos hasta el jardín donde todos los clanes voltearon a vernos
―Perfecto…más perros guardianes―dijo Emmet sin la intención de ofender, este grandote comenzaba a caerme bien
―Venimos a ayudar―dijo solemnemente Sam
―Por hoy hemos terminado
―Nosotros no venimos cansados…y no queremos estar en desventaja
―Tranquilo Embry―le dijo Sam, que frunció el ceño en cuanto vio que Leah prácticamente lo ignoraba
―De acuerdo…entonces comencemos de nuevo
―Ese es mi hombre…dispuesto a todo―la rubiecita no perdía oportunidad de decir lo fuerte y perfecto era su “hombre” solo faltaba que hablara lo maravilloso que es en la cama
―No querrás escuchar eso―se burlo Edward
―Oye…no todos leemos la mente―se quejo el grandote
―Bien, lo que tienen que saber es que…―la voz de Jasper se me hacía cada vez más lejana, la verdad es que estaba cansado, no sabía cómo demonios seguía en pie
―Jacob…deberías ir a dormir―sentí la mano fría de Edward en mi hombro y abrí los ojos de golpe
― ¿He…que? ¿Nessie…donde?
―Hasta en sueños la tiene presente…es tan lindo―dijo Alice
―Lo siento―mi voz sonaba cansada
―Estas muy cansado...ve a dormir―no lo discutí, de verdad estaba hecho puré, me dolía todo el cuerpo y los ojos me ardían.
―Descuida, Sam y los demás estarán bien…yo me encargo
―Gracias…Edward―susurre caminando lentamente hasta la habitación, fue un milagro que no me callera dormido durante el camino, abrí la puerta y el olor de mi Nessie era apenas perceptible y no estaba por ningún lado de la habitación, me alarme y estaba a punto de salir para decirle a los demás cuando mi Diosa entro por la ventana
―Nessie―dije aliviado, camine hacia ella y la abrace
― ¿Pasa algo? ―me devolvió el abrazo
―Me asuste al notar que no estabas
―Oh, fui a cazar, ya sabes, hay que estar bien alimentados...y por cierto descansados―comenzamos a caminar abrazados hasta la cama, me senté y Nessie quedo parada frente a mí―te ves cansado susurro acariciando mi pelo
―Un poco―susurre pegando mi cabeza a su estomago y dejando que sus dedos peinaran mi cabello, acaricie su espalda por debajo de su playera, quería sentir su calor, su cuerpo.
―Jake―susurro cuando levante su playera y bese su estomago―creí que estabas cansado―se burlo
―Lo estoy, solo quiero sentir tu piel―dije roncamente quitándole por completo la prenda, acaricie su cintura y desabroche el botón de su pantalón, su respiración se agito, beso mi cabello y acaricio mis hombros suavemente, dándome un masaje que me relajo y me encendió de inmediato, solo ella sabia como acariciarme y hacerme perder la cordura, sonrío…había visto mis pensamientos. Baje su pantalón rozando sus piernas con mis manos, eran tan suaves…levanto una por una para deshacerse por completo del pantalón, levanto mi rostro entre sus pequeñas manos y me beso, suavemente, provocándome…gemí en su boca cuando sentí su tibia lengua jugando entre mis dientes, lleve mis manos a su espalda donde me tope con el broche de su sostén, me levante de la cama y lo desabroche, nuestros labios aun seguían devorándose. Una vez que la estorbosa prenda cayó al suelo, acaricie su clavícula…deje su boca y deje un rastro de besos por su cuello, garganta, clavícula y por fin llegue a sus pechos
―Renesmee….―grito Edward entre apenado y realmente enojado―Hay por Dios…cúbrete―se giro y mi niña se envolvió con la cobija
― ¿Papá? ―pregunto Nessie, Edward respiro profundo y volteo
―Maldición―me miro, baje la vista a mis pantalones y me puse la almohada entre mis piernas, mi niña soltó una risita
―Alice tubo una visión―de inmediato me puse rígido―los Vulturis llegaran mañana al anochecer
― ¡¿QUÉ?! ―dijimos mi niña y yo
―No quiero…preocuparlos más― si claro, “no quiero preocuparlos” ya lo estábamos por si no se había dado cuenta―lo sé solo...no puedo seguir aquí―salió enojado de la habitación, bueno…creo que sabia porque
―Jake―susurro mi niña asustada, deje caer la almohada y la abrace con todo mi ser―ven―la lleve a la cama y nos recostamos―todo estará bien ¿de acuerdo? ―se acurruco en mi pecho, puso su mano en mi mejilla y comenzó a mostrarme imágenes tranquilizantes, las suaves olas del mar, el atardecer―Nessie no…―silencio mi boca con un tierno beso y comenzó a tararear una canción, me deje llevar por su suave tarareo y me sumí en la inconsciencia.

Me desperté cuando un ave comenzó a picotear en la ventana, o quizá fue el percatarme de que mi chica no estaba junto a mí, abrí los ojos y parpadeé un par de veces, veía un poco oscuro. No, no estaba viendo oscuro, ya estaba anocheciendo, carajo…todos seguramente estaban preparándose y yo…el gran lobo DURMIENDO. Me levante de la cama y salí rápidamente hacia el jardín, mi niña estaba ahí parada, mirando al cielo
―Se acaban de ir―susurro
― ¿A dónde? ―me acerque y tome su mano
―Al centro del bosque―giro su hermoso rostro y me miro, sonrió tratando de consolarme o tranquilizarme, pero la conocía a la perfección, no había dormido durante la noche y justo ahora estaba preocupada, ansiosa, asustada.
Me quite el pantalón y lo deje en una esquina del jardín, bese su mejilla y me aleje unos pasos, deje que el calor recorriera mi columna y atravesara mis brazos y piernas, pronto estuve en cuatro patas, a mi ángel le gustaba verme en mi forma lobuna, le di una sonrisa y pegue mi hocico a su mano
―Te amo―pensé, sonrió y metió su mano entre mi pelaje acariciándome, saque la lengua a causa de sus dedos masajeando mi lomo
―Y yo a ti―murmuro, la mire y le hice señas para que se subiera sobre mi lomo, di un pequeño brinco y pronto quedo sobre mí, comencé a correr lentamente hasta que salimos de la casa, y apreté el paso cuando llegamos a la entrada del bosque, mi niña se agarro fuertemente a mí, jalando mi pelaje, no dolía…en absoluto
―Ve más lento…estamos a punto de llegar―susurro en mi oreja, baje la velocidad y bajo de mi lomo, me acaricio y le dedique una risa lobuna, caminamos hasta que comencé a escuchar voces y los pensamientos de la manada
Jacob se está acercando…lo huelo pero…

No pedo ver lo que piensa―concluyo Paul la frase de Sam

Yo tampoco puedo leer sus pensamientos―dijo Leah

―Admitiré que tengo miedo, pero no por mí…sino por mi familia, los clanes―lamí su mano para que no se preocupara―lo sé… eres el gran lobo―beso mi cabeza y en respuesta lamí su mejilla
―Renesmee―dijo Edward caminando hacia nosotros, deje de poner aquel tapón que impedía que la manada viera mis pensamientos

Jacob al fin dejas ver tu mente

Lo siento, quería un poco de privacidad

Eso hermano… ¿listo para mostrarles a esas sabandijas quien es el Gran lobo?

Eso creo―admití, no aun no estaba seguro de que yo era el gran lobo, no había notado cambio alguno en mi persona, ni como humano ni como lobo…
La mano de Nessie se aferraba a mi pelaje con fuerza mientras esperábamos impacientemente a que esos cretinos de los Vulturis hicieran su pomposa aparición. Ya llevábamos cinco largos minutos esperando en esa pradera, en el centro del bosque…y nada que llegaban esas sabandijas. Le eché un vistazo de reojo a Nessie, para ver cómo se encontraba. Estaba nerviosa, más bien algo ansiosa porque empezase esta batalle de una vez por todas, pero confiada. Sí, ella confiaba en mí al cien por cien, y eso se notaba, ella confiaba en “el gran lobo”
―Creo que se acobardaron―dijo Emmet decepcionado
―Sigue soñando―dijo Aaron―ellos nunca se acobardan
Estoy con el grandote

¿Paul? ―pregunto Sam…como si no supiera lo mucho que cambio después de imprimarse de mi hermana

No te sorprendas―bufe

―Me están saliendo raíces―se burlo mi amiga Bella, que estaba junto a Edward, sujetando su mano
―Larguémonos
―Mejor juguemos Beisbol―se río Emmet, todos fueron contagiados por su estúpida risa
―No cabe duda que…―
―Un momento ―le cortó Edward a Jasper, alzando la mano para que todos nos callásemos. Se hizo un mutismo en el que no se movió ni un hierbajo de nuestros pies y patas―. Ya vienen ―anunció al cabo de un rato, con una cara tan larga que le llegaba al suelo
Todos permanecíamos expectantes. Bella, Edward, Nessie y yo estábamos en la primera fila de nuestra formación, aunque no estábamos solos. Carlisle se encontraba al otro lado de Nessie, y con él su inseparable Esme, que no soltaba su mano. El resto de los Cullen y los clanes.
Una fila de espectros comenzaron verse en el horizonte, y su cadencia era lenta y aburrida.

Esto es insoportable―protestó Paul soltando un resoplido

Yo no aguanto―le acompaño Quil

Calma―les dije

Sí, maldita sea, lento, lentísimo. Era desesperante. Esa masa de capas que fluctuaban con el viento se acercaba a nosotros demasiado despacio, aunque eso sirvió para que me fijase un poco mejor en sus filas.
En el centro, y en primera línea, se encontraban los tres fósiles vivientes, con sus capas negras. Junto a ellos, a ambos lados, les flanqueaban los hermanos Pitufos, seguidos por el resto de la guardia que gozaba de dones.
Por detrás, en la segunda línea de su formación, caminaban los cinco personas más las cuales nunca había visto, y al parecer Edward tampoco porque frunció el ceño y los miro fijamente, más atrás iban los neófito.
Todavía se me ponía el pelaje de punta cuando los veía.
El aire venía hacia nosotros, así que el hedor a chupasangres se hizo muy fuerte y empezó a quemarnos el tabique nasal. Suerte que ya estábamos más que acostumbrados gracias a los vampiros que teníamos al lado, aunque eso no quitaba para que ese olor siguiera siendo insoportable.
No pasó desapercibido para mi vista un medallón, el cual colgaba del pescuezo de ese chiflado de Aro. Era extraño, pero sentía la maldad que este desprendía. Nessie apretó el amarre de su mano, tirando un poco más de mi pelaje.
Tranquila―la calmé haciéndole un arrumaco con mi hocico.
Después de esperar otro rato, en el que Paul y Quil casi se vuelven tarados de verdad ―parecía que tuviesen pulgas, no paraban de moverse―, los Vulturis y todo su ejército de neófitos por fin llegaron para plantarse frente a nosotros. No hubo ninguna orden, simplemente se detuvieron a unos cincuenta metros de nosotros, manteniendo su formación.
Mis lobos no pudieron evitar mostrar sus dentaduras al tiempo que gruñían sin cesar.
Nessie…escúchame bien―dije serio―no te separes de mi en ningún momento ¿entendido? ―no respondió, su vista estaba fija en Nahuel, que estaba hasta la otra esquina ― ¿entendido? ―pensé más lato

A la orden―respondió haciendo una broma nerviosa y fijando su vista en mi

―Saludos ―habló Aro, con ese repugnante semblante medio transparente, regio y sobrio―Ah, ¿pero en una guerra entre chupasangres también se saludaban?
―Saludos, Aro ―le respondió Carlisle, siguiéndole la corriente a ese tarugo―. Si me permites, quiero empezar diciendo que no me gusta en absoluto esta situación.
―A mí tampoco, mi querido Carlisle, te lo aseguro ―afirmó Aro, fingiendo una cara de lástima.

Maldito hipócrita― gruñí.

―Entonces no veo por qué ha de tener lugar una guerra entre nosotros―dijo el Doc, intentando evitar todo esto, como un último acto desesperado. Yo ya no sabía lo que quería, la verdad. Por una parte me moría por luchar, aniquilarlos de la faz de la Tierra, pero por otra lo único que quería era vivir en paz con Nessie, con mi manada, en mi hogar, y sobretodo que ella no estuviera en peligro, salvar nuestras vidas…
Respiré bien hondo para refrenar mis primeros impulsos. Muy, muy hondo. Nessie era lo primero para mí.
―Es obvio. El Gran Lobo supone un grave y serio problema para nuestro mundo ―declaró, señalándome a mí con su tísica mano―. Y todos ustedes están en su bando, es… desolador para mí, pero tengo que cumplir con mi deber―o no sabía de la profecía, o se estaban haciendo idiotas
―Jacob no se interpondrá en nuestro mundo, Aro ―le respondió el doctor―. Lo único que él quiere es vivir en paz, en sus tierras.
― ¿Y cómo podemos estar seguros de eso? ―intervino la momia canosa, hundiendo ese tupido ceño en los ojos.
―Es imposible de saber, hermano mío ―coincidió Aro.
―No si se firma un tratado entre las dos partes ―soltó Carlisle de pronto.
No fui el único que se quedó de piedra. Mi manada, el resto de los Cullen y los clanes miraron a Carlisle con un asombro inesperado. Esto no era lo que habíamos hablado.
― ¿Un tratado? ―repitió Cayo, él tampoco se esperaba esto
―Sí, un tratado de paz ―apunto Doc.
¡Yo no quiero tratos con estos farsantes asesinos! ―protesté, soltando un rugido disconforme. Toda mi manada se agitó para acompañarme.
―Jake, cálmate―intentó tranquilizarme Nessie ―Puede que no sea tan mala idea. Con eso, salvaríamos la vida.
Todo lo que iba a soltar se me quedó atravesado y ya no pude decirlo, porque, mierda, si con eso salvaba las vidas de todos, la de Nessie… ¡Arg! ¡Pero la sola idea me repugnaba! ¡Maldición!
―No veo predisposición por su parte ―respondió, señalándome de nuevo, junto con mi manada.
―Debes comprender que esta situación tampoco es fácil para ellos ―manifestó Carlisle―. Han venido aquí totalmente obligados, y tú lo sabes. Ellos tampoco quieren esta guerra.
―Me gustaría escuchar lo que tienes que decir, de tu propia boca ―me pidió, alzando el mentón con dureza―. Es decir, en tu forma humana, por supuesto.
La rubia de Jane, elevo su labio con place…definitivamente aun le gustaba a esa enana

Es peligroso―me advirtió Sam. ―Si estás en tu forma humana, tu poder espiritual no podrá actuar. Él podría aprovechar ese momento vulnerable para atacarnos

¿Pero de que  poder espiritual hablaba? pero bueno, si los vampiros esos creian que lo tenia...lo mejor sería hacerles creer que lo tenia ¿no?

Dile que ni hablar― le pedí a Edward―No soy tan estúpido como para hacer eso.

―Dice que prefiere seguir en su forma lobuna. Se siente más cómodo ―le tradujo él. Como siempre, sustituía mis palabras…

―Entonces no habrá tratado ―afirmó ese viejo decrépito con enfado―. No puede haber consenso si no confía en mí y si no puedo escuchar las cosas de su propia boca. ¿Cómo voy a fiarme de unas palabras que no escucho? Es absurdo.
―Se hará por escrito ―propuso Carlisle―. Se redactarán las condiciones del tratado y se firmará por ambas partes.
―Pero tendremos que negociar esas condiciones ―protestó el fósil de canas―. Y para ello, él tendrá que hablar.
―No me opondré al tratado, si él habla en persona y llegamos a un acuerdo debatido entre los dos ―aseguró Aro, observándome a la espera de mi decisión.
Maldita sea. No sabía qué hacer. ¿Debía hacer ese tratado? ¿Debía transformarme? ¿O era mejor empezar la guerra de una vez por todas, aunque eso supusiera la muerte de algunos nosotros?
Como siempre...yo tenia que decidir, pero ¿si no tomaba la desicion correcta?

hola niñas perdon por publicar a penas
pero acabo de llegar del trabajo
las kiero besos y espero les guste

4 comentarios:

  1. ESTO SE ESTA PONIENDO MUY PELIGROSO, POBRE JACK TIENE QUE DECIDIR Y SE ENCUENTRA EN UNA ENCRUCIJADA, PERO COMO YA SE VA ACABAR LA HISTORIA ESPERO QUE SU DECISION SEA LA CORRECTA.

    ES UN CAPITULO MUY EMICIONANTE JESS !

    BESOS Y ABRAZOS,

    LISY

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  2. El gran lobo... Estoy deseando saber hasta dónde puede llegar para salvar a su familia y amigos. Creo que nos va a sorprender con más poder del que ninguno se imagina, salvo quizá Eleazar...
    No me fio de Aro y su insistencia en que salga de fase, pero espero que le salga mal lo que sea que tenga pensado.
    En fin, como no publiques pronto me voy a volver loca imaginando alternativas así que:
    POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR, POR
    POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR, POR
    POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR, POR
    POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR, POR
    POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR,publica pronto, Jess, que esta historia me trae loca (y no creas que me olvido de Cuando cae la noche...)
    Bueno, espero que no suene a exigencia, sino a súplica (snifff).
    Estaré esperando por el siguiente capi, de la historia que sea.
    Muchas felicidades.

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  3. INCREIBLE Jess, no puedo creerlo esto se esta poniendo color de hormiga jaja
    esta muy bueno el capitulo y no quiero que
    se acabe esta historia, pero todo lo que inicia acaba no? muy bien Jess, me fascina tu manera de escribir es sublime beso
    Alejandra

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  4. Me encantó, estoy enganchadísima

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Un comentario es lo qe necesito para inspirarme, imaginar y escribir <3