lunes, 21 de noviembre de 2011

¿hasta cuando llegaría mi...felices para siempre?

=POV NESSIE=

―Bésala…impregna toda tu magia y todo tu amor en ese beso―dijo el chico llamado Nahuel, todo dejo de tener importancia para mí cuando el lobo comenzó a acercarse a mí, sin vacilación, sin miedo.
 ―Qué asco…me largo―dijo la chica lobo, creo que me odiaba―pero pronto dejo de interesarme, mi lobo sonrío y paso una mano por mi nuca, me perdí en sus pupilas negras y mi pulsera se puso a vibrar incitándome, suplicándome, ordenándome estar más cerca de él, levante las manos y las enrede en su cuello, la pulsera dejo de vibrar solo un momento para comenzar a hacerlo de nuevo cuando los labios de Jacob se posaron sobre los míos, comenzaron a moverse suavemente, era un beso dulce, muy, muy dulce. Sentí una energía poderosa saliendo del cuerpo de mi lobo, en ondas realmente fuertes, envolviéndonos y de repente, mi pulsera comenzó a sacar la misma energía, podía sentir esas ondas expandiéndose por todo nuestro alrededor hasta que por fin se sello junto a la de él. Hasta entonces mi pulsera dejo de vibrar y pensamientos…no, recuerdos, mis recuerdos comenzaron a fluir. Mi madre, mi padre…mi familia humana y mi familia vampiro. Todo llego a mi mente rápidamente.
―Wow…¿ves eso Nahuel? ―dijo alguien, su voz…su voz ahora era conocida para mí.
El beso continuo, haciéndome llegar mis recuerdos, los recuerdos más maravillosos de mi vida, si, mis recuerdos regresaban y regresaban más fuertes, vividos y claros que antes. El amor hacia mis padres, hacia mi familia…todo llego por la fuerza del beso, por la fuerza y la energía de él…Jacob, pero ¿Por qué no llegaban recuerdos de él? ¿Quién es Jacob? Jacob…Jacob es mi vida, mi compañero…mío, mío. Los momentos con él llegaron al fin a mi mente, desde el vientre de mi madre, esa voz cálida que me hacia dejar de sentir frio, esa voz, ese hombre que mi madre no quiso, ella me paso mediante el cordón umbilical sus sentimientos hacia él, porque ella no lo quería, lo rechazo, lo dejo ir, pero yo si los quería, lo quería a él. Desde ese momento él ya era mío, yo ya era suya. La primera vez que lo vi a los ojos lo reclame como mío, nuestros momentos de cacería, nuestro primer beso, la primera vez que probé su sangre, nuestra huida, el descubrimiento de mi imprimación hacia él, mi muerte, el cambio y el momento más feliz de mi vida…la primera vez que hicimos el amor. El beso termino y con él se plasmaron mis recuerdos. Me separe de mi amado no sin antes darle un último beso.
―Jake― susurre, perdiéndome en sus hermosas pupilas y sintiendo como aquellos insectos de mi estomago salían de lo más profundo de mi ser, revoloteando por todo mi estomago ―Te amo tanto Jake―me lance a sus brazos, apretándome contra su pecho desnudo, suspirando ante su calor y su olor.
―Y yo a ti mi hermoso ángel―respondió hundiendo su rostro en mi cabello, el timbre de un celular me hizo brincar ante el inesperado sonido
― ¿Si? ―respondió Nahuel―De acuerdo, no se preocupen ella está bien―guardo silencio un minuto y después respondió―Perfecto, no se preocupen ellos son de confianza―era mi padre y al escuchar su voz sentí vergüenza de mi misma.
― ¿Pasa algo? ―pregunto preocupado mi lobo
―Pasa que te amo
― ¿Cómo te sientes Nessie?
―Creo que…bien
― ¿Entonces ya recuerdas? ―me pregunto Seth
―Es extraño…recuerdo todo y a todos menos…cuando creí haber muerto
― ¿No recuerdas nada de la transformación?
―No―susurre
― ¿Cómo saliste de…?―pobre Nahuel, el también había sufrido…me quería y yo también a él, pero no del modo que él esperaba
―No recuerdo mucho, sentía dolor en los pulmones cuando el aire no llegaba a ellos―Jake me abrazo por la cintura, mis mariposas hiperventilaron, lo deseaban tanto e incluso más que yo, respire hondo―no sé exactamente como logre salir…lo último que vi fue un…lobo―mire a mi Jake dándoles a entender quien había sido, de repente Seth soltó una carcajada, todos nos giramos hacia él y en la entrada estaba Paul con la boca abierta y un trozo de comida en la mano, tenía cara de asombro y de…bobo.
― ¿Qué es lo que acabo de ver? ―pregunto con la boca llena haciendo saltar unos trozos de comida, hice una mueca y después me reí, Nahuel y Jake acompañaron mis risas.
―Tienes…cara…de…idiota―dijo Seth entre risa y risa, Paul no hacía más que mirarnos a Jake y a mí―Paul…ven…te ontare…todo
―Pero…pero eso fue…―comenzó a decir cuando Seth lo empujo para salir del comedor
―Te lo contaré―continuo explotando en risas hasta que no se escucharon más
―Pobre Rachel―dijo riéndose mi Jake―lo que le espera
―Tus padres vienen
―Lo sé…escuche hablar a papá
―Los licántropos fueron por ellos―había algo más, me miro―los Vulturis te están buscando―no sé porque no me sorprendía, quizá porque había llegado a conocerlos lo suficiente para estar segura de que no descansarían hasta obtener lo que querían… a mí.
―Y tengo el presentimiento de que ellos saben en qué pudiste haberte convertido
―Malditos chupasangre… ¿hasta cuándo nos dejaran en paz?
―Hasta que me tengan―susurre―desde pequeña me han querido Jake…ellos sabían en lo que me convertiría desde el primer momento en el que nací
―Pero si lo que querían era matarte
―Eso nos hicieron creer―dijo pensativo Nahuel
―Pues si no lograron tenerte antes…menos ahora, creí haberte perdido una vez…no dejare pase una segunda y esta vez sea para siempre―me prometió sujetando mi rostro entre sus cálidas manos, como había extrañado su calor, su olor, sus pupilas negras sobre las mías.
―Te amo―susurre antes de que sus labios cubrieran los míos, sentir su boca sobre la mía era el paraíso, se separo de mí y me sonrío, después salió del comedor dejándome sola con Nahuel, estuvimos en silencio por unos minutos hasta que fue él quien lo rompió.
―Creí que habías muerto―susurro mientras caminaba hacia a mí y me abrazaba, rodee su cintura con mis brazos y deje caer mi cabeza en su pecho―creí que…nunca volvería a verte y creí que nunca podría abrazarte―me apretó aun más a su cuerpo y hundió su rostro en mi cuello, moje su pecho con las lagrimas que comenzaron a brotar de mis ojos
―No…no llores―levanto mi rostro con su dedo índice y beso mi frente―estas bien, estoy bien…todos estamos bien
―No, no mientas―solloce―tú…no estás bien, estas sufriendo
―Porque soy un masoquista, tú dejaste claro que me querías pero no de la misma forma que yo te quiero a ti…así que deja de llorar―seco mis lagrimas me abrazo, iba a besar mi mejilla pero me moví y termino besando mi cuello, mi pulsera comenzó a vibrar como loca, no de la manera en que vibraba cuando estaba con Jake…me estaba advirtiendo, ¿pero de qué? Nahuel no era peligroso, se separo de mí rápidamente y note que sus ojos eran negros como el carbón y mostraban hambre…sed.
― ¿Hace cuanto que no te alimentas?
―No es nada―sonrío y beso mi frente, comenzó a caminar hacia la puerta
―Es mi sangre ¿cierto?
― ¿Qué?
―No es que no te hayas alimentado…es mi sangre…quieres mi sangre
―Sí…quiero algo tuyo dentro de mí, algo para recordarte―giro y me miro
―Tienes razón…eres un masoquista
―Y egoísta al querer beber de ti…sabiendo que no puedes ser mía―sonrío amargamente―pero no pienso pedirte nada, no quiero hacerte sufrir a ti ni a él y mucho menos a mí―mi pulsera dejo de vibrar, sus palabras eran sinceras a pesar de parecer lo contrario, esa necesidad de protegerlo volvió haciendo que el corazón se me encogiera, corrí hacia él y lo abrace
― Nessie…por favor―suplico desasiéndose de mi abrazo
―Quiero que te lleves algo de mí―susurre
―No hagas esto
―Por favor, acéptalo―quizá después me arrepentiría, pero ahora solo sabía que estaba segura de querer hacerlo
―Renesmee―suspiro, mi nombre sonó como una caricia― ¿sabes lo que estas a punto de darme?
―Solo quiero que…dejes de sufrir
― ¿Y si solo me hace sufrir más? ―tenía razón, quien me aseguraba que esto lo ayudaría, ¿y si le hacía más daño? No me lo perdonaría, comencé a llorar de nuevo, ¿esto era herencia por parte de mi madre? Amar a un hombre y querer al otro, y hacer sufrir a los dos, aunque Nahuel lo había dicho, yo había dejado las cartas sobre la mesa, sí, lo quería…pero como a un hermano
―Te quiero―susurro acariciando mi cuello y comenzó a caminar de nuevo, lo tome de la muñeca, lo jale hacia a mí, levante la cabeza y acune su rostro en mi cuello, sentía su aliento en la piel
―Muérdeme―susurre―gruño y sentí sus dientes rozando mi yugular seguido de un mordisco un poco más arriba de la vena, cerré los ojos con fuerza ante el espantoso dolor, jadee cuando sentí que comenzaba a succionar y sentía unos tirones en mi piel, me apretó contra el sujetándome de la cintura, y siguió succionando hasta que no pude más con el dolor y tuve que empujarlo
―Lo siento―jadeo sujetándome de los hombros
―No creí que doliera―gruñí, se acerco de nuevo a mí y lamio lo que quedaba de sangre en mi cuello
―Gracias―susurro y salió apresuradamente del comedor, me quede ahí parada sin saber qué hacer, lleve mi mano al mordisco que me había hecho e hice una mueca de dolor cuando la yema de mis dedos rozaron la marca de sus dientes, quite mis dedos y los puse frente a mí, después los limpie en la capa negra que tenia puesta. No sé cuánto tiempo estuve ahí, me senté en una de las sillas y ya sentía el remordimiento llegando a mí, mi pulsera vibro suavemente, consolándome, la acaricie
― ¿Pasa algo? ―pregunto Jake arrodillándose frente a mí y acaricio mi mejilla, suspire ante el contacto, ladeo la cabeza y vio el mordisco pero no dijo nada, se limito a sonreírme y posar su boca sobre la mía
―Te amo―dije entre beso y beso mientras enredaba mis manos en su cabello y lo acercaba más a mí, sonrió contra mi boca y un carraspeo conocido nos hizo separarnos
―Renesmee― sollozo mamá, mi corazón se acelero y lagrimas comenzaron a brotar de mis adoloridos ojos, Jacob se levanto y me dejo el camino libre para caminar hacia mi madre…atrás de ella estaba mi padre y junto a él estaba el abuelo Carlisle, cuando estuve frente a mi madre pude notar en sus ojos lo mucho que deseaba poder derramar una lagrima
―Te he echado mucho de menos―dije lanzándome a sus fríos pero cariñosos bazos, me apretó contra su duro cuerpo mientras mis lagrimas mojaban su hermoso vestido
―No tienes idea de cuánto sufrí creyendo que…
―Shh…no lo digas, no paso nada―la interrumpí, me separe de ella y mire a mi papá, su mirada era indescriptible, una mezcla de diversas emociones
―Ven aquí―me jalo suavemente del brazo y me pego a su pétreo pecho, lo apreté lo más que pude y por último bese su mejilla
―Los extrañe―seque mis lagrimas y abrace a ambos, después camine hacia mi abuelito, me sonrío y me abrazo suavemente
―Te quiero pequeña
―Yo a ti abuelito―acaricie su mejilla y pude ver que estaba preocupado…por mí
― ¿Qué es lo que sucede? ―pregunte nerviosa, mi chico se acerco a mí y paso su brazo por mis hombros
―Hola…Edward, Bella―saludo cortésmente―Dr. Carlisle
― Hola Jacob…un gusto verte de nuevo―respondió el abuelo, mi mamá se limito a sonreírle y darle unos golpecitos en el brazo, mi padre solo gruño
―Papá―me queje
―Tenemos que hablar hija
― ¿Qué pasa? ―dije aun más nerviosa mirando a mi abuelito que era quien estaba tan nervioso como yo
―Tú y yo…a solas
―Papá me estas asustando
―Tranquila hija…ve con tu padre, cuando regresen te contaremos todo―me animo mamá, asentí y mire a mi chico, me sonrió y beso fugazmente, mi padre me abrazo y caminamos hacia un pasillo en este estaban Amaury y Seth, Seth le preguntaba muy emocionado la forma en que se transformaba y como se sentía, Aaron parecía embobado mirando algo, no le preste mucha atención, papá me jalo suavemente y entramos a un pequeño cuarto
―Ahora sí, dime lo que está pasando
―Eso te lo dirá Carlisle, de lo que yo quiero hablar es de…Jacob―dijo con los dientes apretados
― ¿Qué pasa con él?
―Nunca creí que fuera capaz de decir esto hija, pero…desde que eras pequeñita me sentí y sigo sintiendo celos de Jacob.
― ¿Qué? ―pregunte sorprendida― Pero… ¿Por qué?
―Cuando naciste y supe que él se había imprimado de ti, lo acepte porque él no pensaba en ti como futura pareja, el solo quería protegerte, ser un protector, un amigo y un hermano, pero tú…siempre lo tenias presente en pensamientos, hasta en sueños…soñabas con él y no conmigo, tus pensamientos los ocupaba él y no yo…lo querías más a él que a mí
―Papá―dije dulcemente―te amo con todo mi corazón, te amo porque eres mi padre, mi protector, nunca digas que te quiero menos, a Jake lo amo porque es mi alma gemela…mi amigo, mi cómplice, mi amante…mi todo, pero tú eres mi padre y el amor que te tengo es igual de inmenso que el que le tengo a él. ―lo abrace y bese su mejilla, sonrío ampliamente
―Soy un padre celoso y…no hemos terminado de hablar―fruncí el ceño―vi en los pensamientos de Jacob que tú y él…los dos―se puso muy nervioso y si fuera humano estaba segura se hubiera puesto rojo de la vergüenza, me reí sin poder evitarlo y me miro con desaprobación
―Lo siento―me reí―papá, vamos, no me digas que te da vergüenza hablar de sexo―soltó una carcajada nerviosa
―Nunca vi esto antes…un padre sintiendo vergüenza porque su hija hizo el amor con su novio en vez de regañarla y ponerse morado de la furia
― ¿Aprendiste de Charlie?
― ¿Se protegieron? ―los colores se me subieron a las mejillas
―Papá―me jeque poniéndome aun más roja―mejor... vamos con el abuelo
―Bien…pero protéjanse ¿de acuerdo? ―me reí y lo empuje para salir del cuarto, fuimos de regreso al comedor, en cuanto entramos Jacob me miro con adoración, camino hacia mí y me abrazo
― ¿Me quieren explicar qué pasa? ―le regrese el abrazo a mi lobo
―Muy bien, mientras creían que habías muerto yo nunca me di por vencido―comenzó a hablar el abuelo―así que comencé a estudiar la sangre que aun me quedaba, tuya claro esta…y encontré algo que llamo mi atención, algo que deje pasar la primera vez
― ¿Y? ―inquirí
―Tú ya venias con genes vampíricos y lobunos, pero predominaban lo vampíricos
― ¿Qué?
―Sí, todos reaccionamos del mismo modo que tú, pero eso explica porque Alice no podía ver el futuro de tu madre mientras estabas en su vientre, eras tú quien le impedía verlo
―Pero yo no me convierto en lobo―susurre
―Eras metamorfo como él, no te convertías en lobo sino en vampiro, pero como ocurrieron sucesos diversos…nunca lograste tu transformación, pues al beber la sangre de Jacob sus genes ganaron la partida y la fueron perdiendo con la ponzoña de vampiro
― ¿Te das cuenta mi amor?…eso explicaría nuestra imprimación
― ¿Su imprimación? ―pregunto mi papá
―Sí…ella también esta imprimada de mí
―No sé porque no me sorprende―bufo papá―siempre supe que entre ustedes dos había una gran conexión
―Mi cielo…hay algo más―genial, venían las malas noticias
―Disparen
―Los Vulturis están planeando una guerra

Hola chicas, ya aquí el capi aha lo sentí un poco
cortito jjejje pero bueno, espero les guste...las kiero besos a todas
y gracias por sus comentarios...buen dia mañana

4 comentarios:

  1. No lo puedo creer Jess, le pidio que la mordiera y lo peor es que Jake no le dijo nada ¬¬'
    Me gusto mucho cuaando ella le dice a Edward que lo ama porque es su papá, que lindo momento espero con ansias el siguiente, sigue así Jess eres muy buena y la guerra, el momento que tanto habia esperado esta a punto de llegar
    Alejandra

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  2. El sacrificio de Nahuel es muy grande y ella trato de darle el consuelo dandole algo para que la llebara dentro de su ser. le dio a beber de su sangre y ahora esa sangre fluye en las venas de el, pasando por su corazon y recorriendo todo su cuerpo.

    Que sensual esta esto Jess. Hermoso !

    Besos y abrazos,

    LISY

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  3. Mmm, creo que a Jake le está pasando con Nahuel lo mismo que a Edward le pasó con él. Aman tanto a su pareja que no pueden reprocharles nada, aunque les duela.
    Y este Edward-papá celoso, me encantó.
    Ya se van averiguando cosas, y a ver qué pasa con la guerra...
    Muy biena historia, Jess. Felicidades!!!
    Bells

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  4. jajajajajaja amiga hermoza gracias por avisarmeee.. ya se me iba a salir el toro q llevo dentro jaja xD me encanto el capitulo bella.. esta increible.. me da un poquito de sentimiento Nahuel y me mato de la risa Paul jajajaja xD avisame cuando tengas el sig plis.. y quede impresionada con lo de la imprimacion mutua :)

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Un comentario es lo qe necesito para inspirarme, imaginar y escribir <3